Cleaning Bio, empresa de limpieza, se sitúa en un sector de actividad con altos grados de absentismo y de rotación. La empresa aplica una política de contratación poco frecuente, basada en el principio de que una empresa solo funciona si sus empleados son el reflejo de la sociedad francesa.
Por lo tanto, Cleaning Bio ha decidido contratar a mujeres solas, personas discapacitadas, personas de todos los orígenes y/o de más de cincuenta años. Los únicos criterios de selección son la voluntad de trabajar y de integrarse en la sociedad.
Desde su creación, la empresa decidió darles una oportunidad a las personas discapacitadas. Hoy, estas representan el 10% de sus 150 empleados, de los que un 35% tienen más de 50 años. Todas las ayudas percibidas se reinvierten íntegramente en la adaptación del puesto de trabajo y en formación.
Cleaning Bio amplía posteriormente su política a las personas de origen extranjero, ya que la diversidad también es étnica. Hoy, la diversidad representa una quinta parte del personal.
Otra singularidad de la empresa es que desea poner el desarrollo personal al servicio de la eficiencia. Así pues, no recurre a contratos temporales ni a ETT, a pesar de que es una práctica frecuente en este sector. La empresa considera que este tipo de contrato no puede motivar al trabajador. Por lo tanto, todos los empleados tienen contratos fijos. También aplica una política de acompañamiento de gran envergadura para aquellos que se enfrentan a dificultades de gestión cotidiana de sus finanzas. Se acaban de firmar convenios con dos bancos que permiten a los trabajadores obtener préstamos a tipos interesantes. Además. la empresa facilita el acceso al microcrédito y los servicios de un abogado en caso de litigio.
Buena Práctica recompensada con el Premio a la Acción Ciudadana en 2006 y reiterado en 2013 por su evolución.
Yann Orpin, 03 20 17 21 17
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