En 2004, el 20% de los creadores de empresas de Francia no podían disfrutar de una cobertura de seguro, demasiado costosa. Alertados por France active y el ADIE, y habiendo constatado esta exclusión, algunas aseguradoras (APRIL Group, AG2R LA MONDIALE, CNP, CFDP Assurances, MATMUT) y organismos financieros (Caisse des dépôts, la Banque postale), crean en 2006 una Fundación (Entrepreneurs de la cité), reconocida de utilidad pública en 2008.
Cada uno hizo una contribución financiera (500.000 euros en el caso de AG2R LA MONDIALE), para crear el primer micro-seguro solidario dedicado a este público. Paralelamente se creó una asociación para gestionar y representar a los asegurados.