Dirigido por la empresa Dunkerque LNG, filial perteneciente a EDF en un 65 %, el proyecto de la terminal de metano de Dunkerque se inició en 2006 tras una convocatoria de proyectos del Gran Puerto Marítimo de Dunkerque (GPMD). Segunda mayor obra industrial de Francia, representa 1000 millones de euros de inversión, con una puesta en servicio programas da para finales de 2015.
Desde el principio, este proyecto fue objeto de compromisos concertados con el territorio en materia medioambiental, económica y social de acuerdo con dos opciones adoptadas por Dunkerque LNG: la anticipación y la implicación de todas las partes interesadas.